El
martes 28 de julio de 1914 no sólo fue un aniversario patrio más del Perú. Ese
día se inició la Primera Guerra Mundial y se agudizó una crisis económica en el
país que se inició el año 1913 por la caída del precio del azúcar y los
metales. Al mismo tiempo, Perú vivía una crisis política: el presidente
Guillermo Billinghurst fue derrocado (04/02/1914) y en su lugar gobernaba el
coronel Óscar R. Benavides, quien convocó a elecciones en donde salió elegido
como nuevo presidente José Pardo, quien lo sucedió (18/08/1919). En los
primeros días de la Primera Guerra se produjo un pánico bancario en varios países
de Latinoamérica, con clientes retirando todos sus ahorros.
La
Bolsa Comercial de Lima tuvo su última rueda de cotizaciones el viernes 31 de
julio, suspendiendo sus operaciones hasta el año 1916. Debido al masivo retiro
de depósitos de los bancos, el gobierno decretó feriado bancario los días 3, 4
y 5 de agosto, alargándolo luego al 6 y 7 de agosto y concediendo moratoria de
30 días al pago de deudas bancarias y comerciales.
El
gobierno de Benavides y el Congreso tomaron también otras medidas para paliar
la crisis: la Ley 1964 prohibió la exportación de artículos de primera
necesidad (07/08/1914); la Ley 1965 prohibió la exportación de oro, permitiendo
un límite máximo de 40 libras peruanas a los pasajeros que salgan al extranjero
(08/08/1914); la Ley 1967 autorizó al Ejecutivo a tomar las medidas necesarias
para evitar el alza o acaparamiento de los artículos de primera necesidad
(10/08/1914), y la principal, se autorizó a los bancos a emitir cheques
circulares al portador.
Es
así que la Ley 1968 (22/08/1914) -nacida tras reuniones entre el presidente
Benavides, congresistas y empresarios- autorizó a los bancos y a la Caja de
Ahorros de la Beneficencia de Lima la emisión de cheques circulares (se negaban
a llamarlo billetes) con valor de uno, cinco y diez libras peruanas (Lp.) hasta
por un monto máximo de Lp. 1,100,000, garantizados por los activos y oro
metálico, cédulas hipotecarias, fondos de oro en Inglaterra y Estados Unidos,
bonos hipotecarios, créditos hipotecarios a favor y warrants de los almacenes
fiscales. La ley también creó una Junta de Vigilancia para guardar las
garantías de los bancos y firmar los cheques circulares, conformada por dos
miembros designados por el Congreso, uno por el Ejecutivo, un personero de los
bancos y un representante de la Cámara de Comercio de Lima. Los cheques serían
retirados del mercado seis meses después del final de la guerra entre Alemania,
Francia e Inglaterra. Asimismo, la ley autorizaba a los bancos a prestarle al
gobierno Lp. 100,000.
Cheque circular de media libra emitido en 1914
Fuente: Facebook de Peruvian Banknotes
Los
bancos establecidos en esa época eran: Banco de Perú y Londres, Banco Italiano
(hoy BCP), el Banco Internacional del Perú (hoy Interbank), el Banco Popular y
el Banco Alemán Transatlántico (sucursal del Deutsche Bank). Todos ellos, junto
con la Caja de Ahorro, emitieron pronto los cheques circulares con fecha del 3
de Setiembre de 1914.
El
cubano José Payán, presidente del directorio y fundador del Banco del Perú y
Londres, el banco más importante de la época, siempre se había opuesto a la
emisión de billetes, pero apoyó la emisión de cheques circulares porque “se
trataba de salvar de esa manera una gran parte de la fortuna del país, que
habría desaparecido en un caso de liquidaciones violentas tanto de los bancos
como de todo el comercio”.
Según
el historiador Alfonso Quiroz: “los cheques circulares no gozaron de la
confianza del público causando una depreciación inicial en la libra del 16%
para agosto de 1915”.
El
monto de los cheques circulares emitidos en 1914 fue por Lp. 2,500,000, pues la
Ley 1982 (01/10/1914) autorizó a los bancos aumentar la emisión de cheques en
otros LP 1,100,000 y a la Caja de Ahorros a emitir Lp. 300,000. La misma ley elevó
el préstamo de los bancos al Estado a Lp. 500,000 y la emisión de cheques
circulares con valor de media libra, que fueron pronto impresos con fecha del 3
de Octubre de 1914. Esta última emisión ocasionó los primeros casos de
falsificación de billetes en este siglo, que fueron noticiados por el diario La
Prensa.
Alberto
Ulloa Cisneros, propietario y director del diario La Prensa, además de diputado
por la provincia de Yauyos, era opositor al gobierno de Benavides, por tal
razón no es de extrañar que este diario publicara noticias que perjudicaran al
gobierno, como el de los billetes falsos, pues en otros diarios que revisé de
la época, no encontré esta noticia.
La
edición de la tarde del miércoles 13 de enero de 1915 del diario La Prensa
titulaba en volada de portada: “Se descubre falsificación de billetes” y como
bajada: “Los de media libra son los escogidos”. Comenzaba diciendo que se
dirigieron a las oficinas de la Junta de Vigilancia, situada en la calle Coca
al frente del banco Alemán, para informarse sobre los billetes falsos.
El
presidente de la junta, Anselmo Barreto, contó a La Prensa que “Hace cuatro
días que la junta de vigilancia recibió carta certificada del Banco Italiano de
Arequipa, un cheque de media libra que por su impresión y los detalles anotados
en el memorándum, creía que eran falsificados”.
Schuch,
litógrafo a cargo de la impresión de los cheques circulares de la Casa de
Moneda, señaló “que la falsificación era grosera y que a simple vista el
público podía descubrir el cheque falsificado”.
Barreto
manifestó “que el público no debía tener la menor desconfianza por cuanto la
diferencia del cheque falsificado al legítimo era notable”, agregando que “los
cheques que la junta mandó imprimir á Estados Unidos para canjear al público
llegarían á más tardar el 16 de febrero próximo”.
La
misma edición de La Prensa publicó el memorándum de la Junta de Vigilancia
–fechado el 13 de enero- en donde informaba como distinguir los billetes falsos
de los verdaderos:
“El
color verde del cheque falsificado es más claro que el legítimo.
Toda
la leyenda que comienza con estas palabras “Emitido por los Bancos de Perú y
Londres”, etc del cheque falsificado, se halla escrita con carácteres más
pequeños que la del legítimo.
Pero
el rasgo más diferencial e inequívoco consiste en que la P de la antefirma del Sr. Idiáquez que dice: “por la Junta de
Vigilancia” se halla debajo de la P de
“PAGADERA” en el cheque falsificado, y debajo de la primera A de “PAGADERA” en
el billete legítimo...
…
La Junta advierte asimismo que al público que los cheques mandados a fabricar á
Estados Unidos de Norte América estarán en Lima á fines de este mes ó
principios del entrante y que á pesar de sus gestiones hechas por cable, no ha
sido conseguir que se anticipe la fecha de embarque”.
Diario La Prensa
Biblioteca Municipal del Callao
La
edición de la mañana del jueves 14 de enero de La Prensa publicó en la portada
la foto –en blanco y negro- del cheque circular de medio libra falsificado,
agregando un nota en donde decía:
“En
el ministerio de hacienda se recibió ayer un cablegrama del prefecto de
Arequipa, señor Rodríguez del Riego, comunicando que se había descubierto una
cantidad de cheques circulares falsificados, y consultando las medidas que
debía tomar sobre el particular.
El
ministro del ramo le contestó que proceda á inutilizar los cheques
falsificados, y que tome las medidas más eficaces para descubrir á los
delincuentes”.
El
problema de los cheques circulares falsificados debió terminar con el canje de
los primeros billetes emitidos impresos en la Casa de la Moneda de Lima, por
los impresos en Estados Unidos, más elaborados e impresos por la American Bank
Note Company.
Bibliografía
Carlos
Camprubi Alcazar. 1967. José Payán y de Reyna (1844-1919), pp. 49-50.
Alfonso
W. Quiroz. 1990. Banqueros en conflicto. Estructura Financiera y Economía
Peruana 1884-1930, p. 136.
Publicado en el Magazzine Perú Numismático el mes de abril del 2014
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