El Banco de Trujillo fue fundado
en 1871 y operó en una casona que pertenecía al inglés Eugenio Loyer, quien
estaba casado con la peruana Ana Manuela Hoyle y Moreno (1843-1925), ambos
accionistas del banco. Loyer firmó un contrato de alquiler de diez años por su
casa con el banco a razón de 120 soles mensuales. En la actualidad, dicha
casona está ubicada en la esquina de la calle Independencia y jirón Gamarra y ahí
opera una óptica. Desde 1871 a 1879 tuvo como gerentes a José Goicochea y a Bernardino
Calonge y Ochaita.
El banco llegó al año de 1879 con
un país que atravesaba una larga crisis económica, sin crédito externo tras el
default de la deuda externa en 1876. Un ejemplo de la crisis fue que el Banco
de Lima, uno de los más grandes del país, entró en liquidación en febrero de
1878.
Antigua sede del Banco de Trujillo
Foto de Google Earth
En la noche del 27 de enero de
1879 se iba a celebrar la junta de accionistas del Banco de Trujillo pero en la
tarde de ese día circuló una hoja suelta firmada por el seudónimo “Unos
accionistas”, la cual fue publicada semanas después por los diarios limeños La
Patria (13/II/1879) y El Comercio (05/II/1879). En esta hoja se cuestionaba la
administración del Banco de Trujillo y señalaba que para el año 1879 el banco
ya “no hace operaciones de ninguna clase”, aunque “mantiene un tren de
empleados que cuesta 30 y tantos mil soles anuales de gastos”. Otros
cuestionamientos eran porque se les da dividendos de sólo 60 mil soles si la
ganancia son los intereses anuales que se cargan a los deudores, que van entre
15% y 18% sobre una colocación de S/. 800,000, debiendo ser la ganancia por lo
menos de 120 mil soles; por la renuncia del cajero Julio Vásquez, un joven a
quien califican de honrado, que ganaba 2,400 soles anuales y circulaba “la voz
de que su renuncia es origen de no haber querido sentar algunas operaciones á
que se le obligaba”; así como por qué no
se publicaban los estados mensuales del banco desde agosto de 1878, por qué los
gerentes tienen una renta fija mensual de 400 soles cada uno cuando los
estatutos señalan que este monto es para los gerentes en conjunto, entre otras
irregularidades cometidas por el gerente Goicochea.
La principal acusación que hacía
esta hoja suelta, era que el banco había hecho una emisión clandestina de más
de 50 mil soles en billetes de 10 y 20 centavos. Debemos indicar que el Decreto
del 8 de diciembre del 1873 establecía que ningún banco podía emitir billetes
de valor inferior a 4 soles, aunque billetes de centavos de sol circularon
hasta la víspera de 1879. El Decreto del 18 de diciembre de 1873 autorizó la
emisión de 250 mil soles en billetes al Banco de Trujillo y al 31 de diciembre
de 1877, los billetes de este banco ascendían a S/. 156,252.
Ante estas acusaciones, el
Prefecto de La Libertad, Carlos Ferreiros, intervino el banco el mismo 27 de
enero. La comisión interventora, conformada por los subprefectos Alejandro
Pinillos y Manuel Sebastián Valdivia, comprobó una emisión espuria de 38 mil
soles en billetes fechados en 1876.
El seudónimo de “Unos
accionistas” publicó un nuevo comunicado el 4 de febrero, día en que se iba a
efectuar una nueva junta de accionistas del banco intervenido. En el comunicado
señalaba que la emisión espuria de billetes había servido para que los gerentes
compren acciones “en provecho propio”, que los gerentes habían concluido
oficialmente su gestión en junio de 1878 y siempre se habían reelegido desde el
año 1871 por “la gran cantidad de acciones compradas, origen de la emisión
clandestina” (El Comercio 11/II/1879 y La Patria 13/II/1879) y pedía que la
junta de accionistas decida la incineración en plaza pública de 70 mil soles en
billetes de 10 y 20 centavos que existían sin haberse emitido, además de los billetes
de otros tipos que existían firmados y sin firmar, porque los acreedores del
banco podían exigir a sus accionistas el 50% del capital no pagado del banco.
El banco tenía un capital de 2 millones de soles y entendemos que sólo la mitad
había sido pagada.
El mismo comunicado explicaba la
relación entre el directorio y los dos gerentes y su responsabilidad en la
emisión clandestina de billetes: “… el un director, Cárlos Archimbaud primo
hermano del gerente Calonge, después de haber estado siempre ligado por
intereses particulares, actualmente comen y viven juntos; el otro señor
Quevedo, para poder ser director ha tenido el señor Calonge que prestarle de
sus acciones las diez que representa; y el otro señor Valderrama que poseía
cinco compradas por su esposa, ha tenido que prestarle otras cinco el señor
Goicochea, según esto, el personal todo es un individuo lo cual no garantiza
nuestros derechos, que acaban de comprobarlo la emisión sorprendida”.
Creemos que la junta de
accionistas votó por la incineración inmediata de los billetes, pues en la
actualidad quedan pocos billetes del Banco de Trujillo, que tal vez fue
liquidado después de esos acontecimientos, aunque durante 1879 figura con una
suscripción mensual de 2 mil soles como donativo para la guerra con Chile sin
saber hasta cuando hizo efectiva esa donación.
El Specimen de 20 centavos
Como ya hemos explicado, una
parte de la emisión de los billetes de 10 y 20 centavos del Banco de Trujillo
era clandestina, no figuraba en los balances del banco, los cuales fueron
incinerados.
Tenemos a la vista un specimen
del billete de 20 centavos, similar a los billetes que circularon. Una de las
cosas que me llamó la atención es que este specimen cuenta con numeración 0005
y he visto otro con la numeración 0006, mientras specimen de otros billetes
generalmente no tienen numeración o salen con 0000. Es probable que estos
specimen se cuenten dentro de la emisión total.
El billete de 20 centavos del
Banco de Trujillo era de color verde con negro, fue impreso por la American
Bank Note Company y contaba con las siguientes características:
En el anverso, el billete contaba
en cada lado con la representación del dios Hermes (mitología griega) o
Mercurio (mitología romana), dios mensajero, de los viajeros, de los pastores,
de los comerciantes y de los ladrones, y al centro con una viñeta de 20
centavos. En el reverso contaba en cada extremo con una viñeta de 20 centavos y
en medio decía “El Banco de Trujillo fundado en 1871”.
Bibliografía
Camprubí Alcázar, Carlos. 1957.
Historia de los Bancos en el Perú (1860-1879). Lima: Editorial Lumen
Dancuart, P. Emilio. 1908. Anales
de la Hacienda Pública del Perú, Tomo X - 1875 á 1878. Lima: Imprenta de La
Revista
Vega Cárdenas, Miguel Adolfo. “El
primer banco de Trujillo”, en: La Industria de Trujillo, 8 de noviembre de
1990: http://historiadocumentaldetrujillodelperu.blogspot.com/2008/09/el-primer-banco-de-trujillo.html
Artículo publicado en la revista Magazzine Perú Numismático de agosto del 2014
Muchas gracias al blog BBVA porque gracias a este banco pude obtener un préstamo que solucionó mi vida y la continuación de mi negocio, y acque nos encontrábamos en quiebra.
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