El domingo pasado terminó la Copa América
Centenario, un torneo extraordinario para celebrar los 100 años de la
competición de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Si bien yo tenía dudas de la calidad del juego de
este torneo, pues muchas estrellas como Neymar no iban a jugar –incluso la
primera fecha fue mala-, realmente me sorprendió el buen nivel que tuvo en los
últimos partidos, por lo que pienso que este torneo fue superior que las dos
Copas Américas anteriores (la del 2011 es la peor que he visto) y mejor –o menos aburrida- que la actual Euro que se
viene disputando.
Creo que parte de la mejora del torneo es que se
elevó la cantidad de países participantes de 12 a 16, eliminando la
clasificación de los mejores terceros de las nueve Copas anteriores. El que se
clasifiquen los mejores terceros como se venía haciendo, origina que muchos
equipos salgan a especular por el empate en la fase de grupos. Tomemos como la
ejemplo la Euro, cuyo nivel ha bajado muchísimo ahora que clasifican los
mejores terceros.
Pienso que en el futuro las Copas Américas deben
jugarse con 16 países, invitando a seis de la Concacaf. Si bien algunos de los
invitados podría tener un nivel bajísimo como lo tuvo Haití, creo que es mejor
contar con un país de ese nivel para evitar que en un grupo de cuatro se
clasifiquen tres y no dos.
Entre los puntos malos de la Copa, estuvieron los
errores de organización, como confundir los himnos nacionales, pero el peor de
todos fue la definición de las cabezas de grupo. El campeón vigente Chile tuvo
que ser cabeza de grupo y desplazar a alguno de los otros cabezas de grupo,
como México o Brasil. Por este “arreglo”, vimos en la primera fecha que se
enfrentaron los finalistas del año pasado, Argentina y Chile, cuando un
encuentro así no debió efectuarse en la fase de grupos.
NO LLORES
POR MI ARGENTINA
Realmente no veo un buen nivel de juego de equipo
de Argentina desde la selección que jugó el mundial de Alemania 06 bajo la
batuta de José Néstor Pékerman. Ni Basile, ni Maradona, ni Batista, ni Sabella,
ni Martino han logrado hacer un equipo acorde con la calidad de jugadores que
tiene. Recordemos que la selección de Pékerman fue eliminada del mundial en
tanda de penales por el local Alemania.
En los partidos previos a la final, Argentina era muy superior y se imponía fácilmente a sus rivales. Por cuestiones de fixture, Argentina no se enfrentó a equipos que siempre le complicaron la vida en este torneo: Brasil, Uruguay y Colombia. Brasil le ganó a Argentina las finales del 2004 y el 2007, Uruguay eliminó por penales a Argentina en su torneo del 2011 (y también le ganó a la Argentina de Maradona en la semifinal de 1987) y Colombia empató con Argentina en el 2011 y en el 2015, siendo eliminado el país de la cumbia por penales en este último torneo.
En primera fase, Argentina había vencido a un débil
Chile, a Panamá y a Bolivia. En los cuartos de final y semifinal se enfrentó a
Venezuela y a EEUU, equipos que le tuvieron miedo y no le ocasionaron mayores
ocasiones de peligro. De esta manera, Argentina llegó a la final por el peso de
su camiseta y nombres de sus jugadores sin haber tenido la ocasión de
enfrentarse a un rival que le exigiera.
Es importante mencionar que el técnico de
Argentina, Gerardo Martino, convocó a varios jugadores para la Copa que no
estaban en la mejor de sus formas, por lo cual está siendo fuertemente criticado.
Javier Pastore, Ezequiel Lavezzi, Erick Lamela, Ángel Di María y Lionel Messi
llegaron lesionados. Di María fue cambiado en la final sin que se haya hecho
notar su presencia en el partido, Messi no jugó dos partidos de la fase de
grupos por su lesión y Pastore no llegó a jugar ningún partido.
DE MENOS A
MÁS
A diferencia de Argentina, Chile tuvo un desempeño
malo en sus dos primeros partidos y fue elevando su nivel hasta llegar a la
final. Tengo la impresión que luego de su discutido triunfo a Bolivia, los
jugadores se acordaron que eran campeones y no podían jugar de esa manera. El gran
mérito de su técnico, Juan Antonio Pizzi, es continuar con la misma forma de
juego que venía haciendo Chile desde la época de Bielsa y que fue mejorada por
Sampaoli.
Podemos decir que el fixture favoreció a Chile. Si bien el rival más difícil de todos, Argentina, le tocó en el primer partido, en las siguientes fechas le tocó rivales más o menos fáciles de ganar: Bolivia y Panamá. En cuartos de final y semifinal se enfrentó a rivales realmente exigentes y también candidatos a la Copa: México y Colombia. Salió airoso de ambos encuentros con notoria ventaja. Esos rivales le permitieron a Chile llegar en su mejor forma a la final.
Podemos decir que el fixture favoreció a Chile. Si bien el rival más difícil de todos, Argentina, le tocó en el primer partido, en las siguientes fechas le tocó rivales más o menos fáciles de ganar: Bolivia y Panamá. En cuartos de final y semifinal se enfrentó a rivales realmente exigentes y también candidatos a la Copa: México y Colombia. Salió airoso de ambos encuentros con notoria ventaja. Esos rivales le permitieron a Chile llegar en su mejor forma a la final.
Si bien Chile tiene buenos jugadores, es el que mejores
en juego de equipo a nivel mundial, tanto así que también podría salir airoso
si jugara la Euro. Esto fue demostrado en semifinales, cuando le tocó enfrentar
a Colombia sin su estrella Vidal.
La final fue un partido con mucho golpe. A diferencia
de la final del año pasado, Chile no fue superior a Argentina, sino ambos
fueron parejos con ligera ventaja para Argentina. La mejor ocasión de gol se la
perdió Higuaín, pero también Agüero se falló una ocasión de gol que normalmente
convertía en el Manchester City.
Realmente el partido se malogró por la actuación del
árbitro Heber Lopes. Si a muchos nos pareció un exceso la expulsión del chileno
Marcelo Díaz, totalmente injustificable fue la expulsión del argentino Marcos
Rojo.
En la tanda de penales, nuevamente Chile fue
superior, con la particularidad que esta vez falló Messi, cuando el año pasado,
él fue el único argentino que pudo anotar.
Aunque algunos califican a Chile como la bestia
negra de Argentina, yo creo que eso es un exceso. Chile pasará a la historia
por haber dos Copas en tanda de penales, pero esto no significa que haya ganado
el partido. Para la Fifa, oficialmente Chile empató con Argentina y esto
quedará así en las estadísticas generales.
Lo mejor de esta Copa para Chile es que legitima su
triunfo del año pasado, pues hubieron comentarios que recordaban el dedo que
Gonzalo Jara le metió al uruguayo Edinson Cavani, provocando su expulsión o que
señalaban que Chile solo ganó porque jugó de local. Ahora ya todos están
convencidos que fue la selección con el mejor juego en equipo de América de los
últimos dos años.
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