Portada del diario Karibeña
Tal vez el Ministerio Público se haya apresurado en
solicitar la prisión preventiva de Alan García Pérez y hubiera sido mejor
esperar a las declaraciones de Jorge Barata (exmandamás de Odebrecht en Perú)
el próximo martes 23. En la última revelación, los US$ 4.5 millones de Odebrecht
para Luis Nava Guibert y su hijo José Antonio Nava Mendiola, aún no está claro si
el dinero es para Alan García, porque podrían ser un pago a Luis Nava por
lobby.
Existe la posibilidad que Jorge Barata no declare
nada contra Alan porque antes no lo hizo cuando declaró en la Procuraduría de
Brasil, como sí lo hizo contra el exmandatario Alejandro Toledo Manrique. Hasta
el momento, el caso más claro eran los US$ 100 mil que Odebrecht le pagó a Alan
el 2012 por una conferencia en Sao Paulo. Como exmandatario, no podía recibir
dinero de contratistas del Estado sino hasta dos después de haber dejado la
presidencia, por lo que habría incurrido en delito.
Es probable que Alan haya decidido suicidarse hace
tiempo, prefería morir antes de ir preso. Si bien estando muerto ningún juez lo
puede condenar, yo sí creo que es un delincuente, básicamente por los casos de
corrupción de su primer gobierno por los que nunca fue juzgado.
Hay dos grandes casos en su primero gobierno en los
que yo encuentro gran responsabilidad en Alan. Uno es por la venta de los
aviones Mirage, en donde el comisionista fue el famoso traficante de armas
hispano-libanés Abdul Rahman El Assir, quien ha sido procesado en Argentina por
obtener ilegalmente la nacionalidad de ese país y actualmente es procesado en
España por evasión de impuestos y en octubre comienza su juicio en Francia por
pago de coimas a funcionarios franceses en la compraventa de armas, un caso parecido
a los Mirage. El otro caso es la coima que confesó Sergio Siragusa Mule ante
autoridades italianas por el tren eléctrico.
Otro caso bien sonado en el primer gobierno de Alan
fue el depósito de US$ 270 millones de las Reservas Internacionales en el banco
BCCI y por los que Bryan Jensen Rubio (funcionario del BCCI y exgerente del BCR)
pagó una coima de US$ 3 millones a Leonel Figueroa y Héctor Neyra, presidente y
gerente general del BCR, respectivamente. Yo creo que Alan allí no tiene
responsabilidad, sino los funcionarios y miembros del directorio del banco
emisor, entre los que estaban Enrique Cornejo.
También se tendría que investigar mejor otros dos
casos: el de los dólar MUC de Alfredo Zanatti, para ver cual era la ruta del
dinero (los depósitos que hizo la empresa Faucett de Zanatti en el Atlantic
Security Bank), y el caso Chavimochic, por el cual el tío de Alan, Jorge Ramos
Ronceros, recibió dinero de Odebrecht que no se sabe si era para él o los
compartía con su sobrino Alan.
Un tema aparte pero no menos relevante son las
acusaciones de violaciones de derechos humanos, principalmente la debelación
del motín de los penales en 1986. Alan murió sin haber sido procesado por algún
caso relacionado a violaciones de derechos humanos.
Comentarios
Publicar un comentario