A nivel mundial, Brasil es el país que más futbolistas exporta. Según el CIES Football Observatory, Brasil tiene 1,219 futbolistas en el extranjero, seguido de Francia con 978 futbolistas y Argentina con 815 futbolista, siendo rescatable lo de Argentina, pues su población es apenas el 21% de Brasil y el 68% de la Francia. En la última fase de grupos de la Champions League, jugaron 24 argentinos (ver aquí).
Desde los inicios del fútbol profesional, han habido jugadores argentinos en Europa, aunque para su selección, Argentina solo convocaba a los futbolistas que jugaban en su país (por eso su fracaso en algunos mundiales, como en Suecia 58).
Después de no clasificar para el Mundial de México 70, Argentina empezó a convocar a futbolistas que jugaban en el extranjero (que eran bastantes). Así tenemos que para el Mundial de Alemania 74, la selección argentina tenía a seis futbolistas que jugaban fuera de Argentina, destacando el capitán Roberto Perfumo (1942-2016) que jugaba en el Cruzeiro. Recordemos que eran tiempos en que los clubes europeos usualemente solo podían tener dos jugadores extranjeros y la diferencia de lo pagado a futbolistas en Europa y Sudamerica no era tan grande como ahora.
Con César Luis Menotti como DT, hubo un cierto retroceso, pues siempre ha sido una persona que resalta el fútbol local. Así tenemos que para el Mundial de Argentina 78 casi todos jugaban en su país, con excepción de Mario Alberto Kempes, que ya tenía dos años jugando en el Valencia de España. Incluso Menotti convocó a Alberto Tarantini, un futbolista que estuvo sin equipo varios meses por una controversia que tenía con Boca Juniors.
Para España 82, Menotti convocó a tres futbolistas que estaban en Europa: Osvaldo Ardiles (Totteham Hotspur), Daniel Bertoni (Fiorentina) y Jorge Valdano (Zaragoza), aunque sus principales jugadores eran del fútbol local: Diego Armando Maradona (Boca Juniors), Mario Alberto Kempes (River Plate) y Daniel Passarella (River Plate).
Carlos Bilardo tuvo la particularidad que para México 86 convocó a muchos jugadores que no estuvieron en las eliminatorias. Llamó a siete futbolistas que militaban en el extranjero, entre los que estaban Maradona en el Napoli, que en ese momento ya era el futbolista mejor pagado del mundo; Jorge Valdano del Real Madrid, que había ganado el premio al mejor jugador extranjero de España 1985-86, y Jorge Burruchaga del Nantes, a quien también le habían otorgado el premio al mejor jugador extranjero de Francia 1985-86.
Para el Mundial de Italia 90, Argentina fue la selección con más jugadores que militaban en el extranjero: 14, de los que la mitad estaba en la Serie A del Calcio. Destacaban Maradona en el Napoli, Roberto Sensini en el Udinese, Pedro Troglio en el Lazio, Nery Pumpido en el Betis, Claudio Caniggia en el Atalanta y Oscar Ruggeri en el Real Madrid.
La selección dirigida por Alfio Basile en USA 94 tenía a 11 futbolistas en clubes del extranjero, incluso uno de Japón (Ramón Medina Bello) y a Maradona que estaba sin equipo.
Ya para Francia 98, con la Ley Bosman (1995) vigente -que permite a jugadores que con pasaporte europeo no ocupar cupo de extranjero- la selección argentina presentaba a 15 futbolistas en el extranjero y luego todo fue para arriba: 21 jugadores militando en el extranjero en Japón Corea 2002, 20 en Alemania 2006, 17 en Sudáfrica 2010, 20 en Brasil 2014, 19 en Rusia 2018 y en este mundial, 25.
Cabe señalar, que el número de futbolistas convocados eran 22 en el siglo pasado, 23 en este siglo y 26 en este mundial.
La gran cantidad de jugadores argentinos en Europa (del actual plantel, 24 juegan en el viejo continente) se explica tanto por su buena calidad, como porque la mayoría son descendientes de italianos y al adoptar esa nacionalidad, ya tienen pasaporte para jugar en cualquier país de la Unión Europea. También se explica porque la diferencia entre lo que pagan clubes de Europa con los de Argentina es cada vez mayor, sumado a las dificultades económicas de Argentina de las últimas décadas.
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