Intendencia de Valparaíso hacia 1880. Imagen tomada de la cuenta de Santiago Nostálgico en Flickr
Francis John Pakenham (1832-1905),
el séptimo hijo del segundo conde de Longford, Thomas Pakenham, fue ministro británico residente y cónsul general en Chile (1878-1885) durante la época de la guerra,
y desde su posición, tuvo una relevancia en la guerra, sin embargo, su
correspondencia ha sido muy poca estudiada. En 1980 fue publicado en Chile el
libro “Informes inéditos de diplomáticos extranjeros durante la guerra del
Pacífico” en donde hay alguna correspondencia de Pakenham, pero bastante
irrelevante en esa publicación que es más bulto que otra cosa, porque solo se
reproducen correspondencias escogidas de poco valor histórico.
Yo pude encontrar algunas
interesantes comunicaciones de Pakenham en fotocopias disponibles en el
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú (IEHMP). Tengo entendido que
fueron llevadas a esa entidad por la historiadora Celia Wu en 1974. Pakenham le
escribía oficios al secretario de Asuntos Exteriores, quienes fueron Robert
Gascoyne-Cecil, marqués de Salisbury (1878-1880) -posteriormente, sería primer
ministro, y a Granville Leveson-Gower, conde de Granville (1880-1885). El
grueso de estas cartas trata sobre los reclamos de ciudadanos británicos contra
la destrucción de sus propiedades efectuadas por el ejército chileno y otros
reclamos, como la muerte del doctor MacLean en Chorrillos, la destrucción de la
factoría de la isla San Lorenzo de John Harris, el hundimiento del barco Marañón
de John Thomas North en Mollendo, entre otros, pero también emite sus opiniones
personales.
En una carta al marqués de Salisbury
desde Valparaíso el 29 de mayo de 1880, en donde le informaba que los chilenos
vencieron en Tacna, decía: “La caída de Tacna debería llevar a la terminación
de la guerra en poco tiempo, pero hay aquí grandes recelos de que ese sea el
caso, debido a la obstinación del carácter peruano, que lo mira comparativamente
con indiferencia, hasta que por sí mismo no vea la caída de Lima misma” (1).
En una de sus primeras cartas
enviadas al conde Granville, desde Valparaíso el 28 de febrero de 1881, Pakenham
le dice: “He oído una gran aprensión por parte de los extranjeros residentes en
Lima, e incluso de los propios peruanos, sobre lo que les puede sobrevenir a
manos del pueblo cuando cese la ocupación chilena de la capital.
Se ha comprobado ahora que el
informe sobre la destrucción de un batallón italiano por las tropas chilenas en
Miraflores fue simplemente una tergiversación, fundada en el hecho de que entre
los muertos se descubrieron algunos cuerpos que tenían en el brazo la insignia
de un cuerpo de bomberos de Lima, sección Garibaldi” (2).
En carta escrita en Santiago el
27 de septiembre de 1881, Pakenham le informa al conde Granville sobre su
reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, José Manuel
Balmaceda, a quien le transmitió sobre la preocupación del gobierno británico sobre
la mala conducta de algunos oficiales del ejército chileno y le mencionó el
caso de un niño inglés flagelado en Trujillo por órdenes de un oficial chileno.
Pakenham mencionó que esta última queja se la había presentado al viceministro,
quien le había dicho: “El asunto debería investigarse”. Pakenham cuenta que
Balmaceda le informó: “que tres o cuatro oficiales chilenos estaban ahora
detenidos en Lima acusados de
diversas faltas graves contra la disciplina, etc., mientras se encontraban en
el interior del Perú. El sumario contra ellos estaba a
punto de completarse, pero era de dimensiones tan enormes -300 hojas, como le
habían informado- que no fue capaz de darme la
naturaleza específica de los cargos” (3).
Hay una carta que Spenser St.
John, enviada desde Lima el 31 de octubre de 1881, en donde le cuenta a
Pakenham que el gobierno chileno ha tomado el caso de su casa en Chorrillos, la
cual fue incendiada por el ejército chileno a pesar de que tenía la bandera de
la Legación británica, por lo que el gobierno chileno pagará el reclamo al
señor Ford y él no presentará ningún reclamo por los bienes muebles perdidos “por
ser tan pequeños como para formar el objeto de una reclamación”. St John contó
dos casos más:
“En otro caso -el arresto de mi
secretario- me informaron oficialmente que un oficial había sido despedido de
su regimiento y enviado a Santiago. Algunas semanas después, mi secretario vio
a este oficial con su regimiento, y descubrimos que nunca fue enviado a
Santiago.
En casi todos los casos de
secuestro de chinos he encontrado que se han roto las promesas más solemnes, y
que los propios oficiales superiores se benefician del vergonzoso tráfico de
trabajo forzado”.
Pakenham anexo esa carta en un
oficio enviado al conde Granville, fechado en Santiago el 20 de noviembre de
1881, en donde le decía: “El importe de las reclamaciones no estará lejos de
los 200,000 £” (4).
En 1882, Pakenham viajó a
Inglaterra y se ausentó de Chile por un espacio de más de 12 meses, retomando
sus comunicaciones en 1883. En ese lapso, fue el cónsul británico en
Valparaíso, James de Vismes Drummond Hay, quien asumió las funciones de Pakenham,
básicamente las coordinaciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores de
Chile para constituir una comisión que evalúe si merecen o no, una
indemnización los reclamos de ciudadanos británicos contra las tropelías
cometidas por el ejército chileno en Perú. En los libros que reviso también hay
abundante correspondencia de Drummond Hay, incluso de 1879, pero en este post
no me ocuparé de ellas.
En una carta fechada en Valparaíso
el 4 de septiembre de 1883, Pakenham le decía al conde Granville que Drummond
Hay está trabajando apurado para presentarle los reclamos británicos a la
comisión: “pero probablemente tendrá que encontrar considerables inconvenientes
debido a los hábitos dilatorios del pueblo y a la proximidad del 18 de
septiembre, aniversario de la Independencia de Chile, día en el que todo Chile
se abandona al regocijo y continúa en ese estado, más o menos, por un período
de unos diez días” (5).
La correspondencia de 1884 y 1885
de Pakenham, básicamente se enfoca en el Tribunal de Arbitraje Anglo-Chileno, el
cual resolverá todos los reclamos británicos contra Chile ocasionados durante
la guerra. La correspondencia que he subido es solo una muestra de lo que hay y todo eso puede ubicarse, en fotocopia, en
el IEHMP.
NOTA
(1) Foreign Office. Further
Correspondence respecting the conduct of war against Peru by Chile 1879-81, pp.
31-32. Carta recibida el 13 de julio.
(2) Ibídem, p. 43. Recibida el 22
de abril.
(3) Ibídem, p. 104. Recibida el 9
de noviembre.
(4) Foreign Office. Further
Correspondence respecting the conduct of war against Peru by Chile 1882, pp. 2-3.
Recibida el 5 de enero de 1882.
(5) Foreign Office. Further Correspondence respecting the conduct of war against Peru by Chile 1882-83, p. 102. Recibido el 17 de octubre.
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